A diferencia de la gran variedad de unidades calefactadas y difusores de plástico que abarrotan el mercado hoy en día, el difusor nebulizador es un tipo específico de difusor que utiliza el proceso de nebulización para lograr la evaporación.

Basado en el principio de Bernoulli, este proceso fuerza a los aceites esenciales a descomponerse en micropartículas. Generalmente, el proceso requiere una corriente de aire presurizado a alta velocidad y una boquilla de chorro especialmente diseñada para nebulizar. Funciona sin necesidad de calentar los aceites y sin necesidad de añadir agua al difusor.

Debido a la mecánica de nebulización, la velocidad de este tipo de difusión es muy acelerada. Así, la difusión se produce casi instantáneamente.

Con este método, el aceite esencial no se diluye con el agua, lo que da lugar a una eficacia aromaterapéutica mucho mayor que con cualquier otro tipo de difusor. Además, la difusión de aceites sin calor también minimizaría el potencial de alteración de la estructura química del aceite esencial. Además, el aceite esencial se mantiene totalmente puro durante todo el proceso de difusión porque el difusor utiliza vidrio. Éste descompone los aceites en moléculas sin alterarlas, produciendo un tamaño de partícula lo suficientemente pequeño para que los pulmones y el cuerpo los absorban rápidamente. Estas partículas de aceite esencial le llegarán en su estado natural y le proporcionarán todos sus beneficios terapéuticos originales.

Teniendo en cuenta estos factores únicos que poseen los difusores nebulizadores, muchos creen que un nebulizador de aceites esenciales es la mejor opción para la aromaterapia.